Hoy metemos el Mar en una botella


Hoy metemos el Mar en una botella

Este veranito ¡ por fin podremos disfrutar de ir a la playa ! 😍😍😍

Y si mientras tanto recogemos conchitas, piedras lindas y todo lo que se nos ocurra, después las podremos utilizar rellenando botellas y convirtiéndolas en fondos marinos.

En acuarios divinos y especiales, además de ser super, super relajantes y divertidos.

También podréis utilizar muñequitos de goma de los que venden en las tiendas de juguetes o en las de multiprecios del barrio. Son económicos y os darán mucho juego para hacer vuestra manualidad con los peques.

 

 

Unas cuantas cuentas de colores o arena de acuario, unas plantitas de plástico, pececillos de colores, algún que otro pulpo o caballito de mar e incluso una tortuguita, y tendremos prácticamente terminado nuestro fondo marino en la botella.

Además, reciclamos botellas y ayudamos al medio ambiente ¿no os parece una idea estupenda? 😀

Os dejo varios modelos para que os ayuden con vuestra manualidad, también quiero colaborar con un pequeño tutorial que os vendrá de maravilla para que la botella quede fantástica.

 

Materiales que necesitaremos

  • Una botella de plástico si los peques son chiquitines y si son más mayorcitos podremos reciclar un frasco de cristal.
  • Piedrecitas para acuarios. Hay muchas opciones y tamaños, elegid las que más os gusten.
  • Animalitos y plantitas de plástico o goma para “llenar de vida vuestra botella”.
  • Agua.
  • Colorante azul alimentario.
  • Aceite para bebés  👉 Esto es opcional y os explico para qué sirve: con un chorrito de aceite de bebé el agua se convierte en algo más denso y cuando movemos la botella se ve el vaivén mucho mejor.

Vamos a montar nuestro fondo marino en la botella o un frasco de cristal

Esta manualidad es super sencilla, sólo tenemos que colocar primero las piedrecitas o arenilla en el fondo de la botella (tumbada, claro) o en el frasco (de pie). Utilizamos lo suficiente para que forme una capa que se pueda definir con claridad, pero no tanto como para que sólo haya arena.

Lo siguiente que hay que meter es las plantitas y animalitos que hayamos elegido. Para colocar las plantitas en una botella de plástico tumbada, es posible que necesitéis utilizar unas pinzas largas. Las de cocina suelen servir si la boca de la botella es suficientemente ancha, claro.

Para el frasco de cristal lo tenéis más fácil porque suelen tener la boca más grande y cabe todo mejor, además no cambiará la postura una vez relleno de agua.

 

 

 

Para que el agua quede perfecta, necesitaremos un recipiente en el que “teñirla” antes de introducirla en vuestra botella.

El colorante alimentario tiñe de maravilla con unas gotitas, por lo que os aconsejo ir probando de menos a más hasta que deis con el color que os satisfaga.

Ya tenemos el agua azul, bien, ahora le toca al aceite… si es que queréis que se vea algo más densa el agua, claro está.

Echar un chorrito y mover bien hasta que veáis que queda homogéneo. No es necesario abusar, con uno o dos chorritos será suficiente.

Con cuidado ir rellenando la botella tumbada sin incorporarla del todo, poco a poco hasta que tenga la cantidad que os parezca suficiente.

 

 

El frasco tampoco hay que llenarlo de golpe, mejor hacerlo con un chorrito para que no deforme todo lo que hay en el fondo.

 

 

Si no queréis que se muevan las cosas de la botella o del frasco, os tocará irlas pegando con silicona caliente en bloques (incluidas las piedrecitas de acuario) y formando familias de plantas, conchitas, bolas de cristal de colores o lo que se os ocurra.

** Siempre os avisamos: cuando utilicéis silicona, procurad que los peques no estén cerca o puedan llegar a tocar la pistola o la propia silicona. Si no os ha pasado nunca creedme si os digo que cuando te cae una gota de silicona en la piel, se la lleva puesta. Es peligrosísima y duele un montón, alejar a los niños todo lo que podáis de ella.

 

Ideas para vuestras botellas marinas

Una opción sencilla y preciosa es dibujar los animalitos, conchitas y plantas en cartulinas, recortarlos y pegarlos por fuera de la botella.

El resultado es muy simpático cuando miramos a través del agua, parece que están nadando dentro.

 

 

 

 

 

 

Los pececitos están hechos con globos pequeños y unos ojitos pegados. Son super ingeniosos y graciosos, dado que están medio inflados, flotarán tal y como los veis en la imagen 😍

Algo que quedará fantástico es añadirle brillantina al agua de vuestra botella. Simularán los reflejos de luz en el océano.

 

 

¡ MIRA !

¡ Puff qué calor ! ¿ Nos hacemos un pai pai ?

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